Conocimiento absoluto

Por Alejandra Zúñiga Reyes Cuando vi ese poster en una tienda de regalos, tendría yo unos dieciséis años y estaba cursando el bachillerato tecnológico en la escuela vocacional. La imagen mostraba a un changuito en actitud pensativa y tenía un letrero que decía “Justo cuando había encontrado todas las respuestas de la vida… Me cambiaron las preguntas”. Ese cartel me encantó. Cómo lo he mencionado muchas veces, siempre he tenido algo de filosofa aficionada, y aunque a mis dieciséis años podría tener algunas dudas existenciales importantes, como las relativas a mi identidad sexogenérica o el sentido de la vida… También creía, ingenuamente, tener una imagen clara de cómo funcionaba el mundo, que es lo que estaba mal y que tendría que hacerse para arreglarlo. Me parece que la leyenda de ese cartel me mostraba dos momentos importantes. El primero, “haber encontrado todas las respuestas de la vida”. Vaya, ahora creo que quien pueda jactarse de haber encontrado todas las respuesta...