Cuatro años de carencia en Ciudad de México. (2011-2015)
Supongo que mi relato se torna, al igual, que mi vida un
tanto aburrida. Vamos a un recuento rápido.
Me dio mucho gusto cuando pude entrar a LAP, y de alguna
forma, también me dio gusto cuando la dejé. ¿Echo algo de menos?... Sólo la
estabilidad económica que me dio y que extraño.
Sin el ingreso mayoritario de LAP, me quedé solo con un
ingreso reducido, en parte de la Universidad Granánade. Y en parte, de mis
clases de Reiki. Pero ya no podía costear el alquiler del departamento que
ocupaba y con tristeza en mayo del 2012, me tuve que mudar a otro departamento
más chico, como de la tercera parte del tamaño, del que tenía.
Al principio, me pareció un cambio muy malo y un retroceso,
más creo que con el tiempo le fui tomando cariño al departamentito, y me
pareció, que tal vez, no necesitaba un espacio tan grande, excepto, cuando daba
terapia, pues no había las condiciones de privacidad más adecuadas.
En ese tiempo hicimos amistad una domina y yo; y durante
algunos meses sostuvimos un dialogo en internet, con vías a que en algún
momento, pudiera ser mi Miss y continuar con mi exploración sissy. Sin embargo,
al final, por motivos personales, ella decidió embarazarse con su pareja, y se
distanció del ambiente BDSM.
Sin embargo, valoro en mucho la escucha y la atención que me
proporcionó a lo largo de los meses que duró nuestro dialogo, pues me ayudo a
paliar mis tristezas y mis vacíos existenciales.
Con la intención de promocionarme, hice otro servicio social
de Reiki, en el Dif, que me quedaba al principio a media cuadra del viejo
departamento y a unos quince minutos del nuevo. Al terminar el servicio, me
ofrecieron quedarme como maestra comunitaria, y de ahí venía mi pequeño ingreso
de Reiki.
Tomé algunas clases de narración oral y de oratoria, para
mantenerme ocupada. Mas me inquietaba mucho la economía y mi crisis
existencial. Tuve además una mala experiencia por hacerle un favor a Shantall.
Pues me pidió, para apoyar a Claudio, que fungiera como aval para un préstamo…
Y para no hacer larga la historia, el préstamo salió a mi
nombre. Claudio, no ha pagado, y no sé cuándo vaya a pagar. Así es que de vez
en cuando, me vuelven a buscar para cobrarme. Eso es incómodo, sobre todo
cuando te sacan de una clase y ponen en amenaza tu trabajo…
Al terminar el semestre en la Universidad Granánade, donde yo estaba esperanzada a que me dieran más horas, para poder nivelarme económicamente, resulta que no sólo no me dieron más horas, sino que prescindieron de mis servicios. Y eso fue un muy duro golpe.
Shantall, que solía visitarme, me apoyo mucho y sin darme a tiempo a pensarlo, me dijo, “vente a la casa” y como tampoco quería pensarlo mucho. Con el crédito de la tarjeta, pagué la mudanza y a finales de septiembre, me mudé a casa de Shantall y Claudio.
Vivir en casa de Claudio y Shantall, me dio una zona de
comodidad en ciertos aspectos, aunque supongo que también me estancó en otros.
Shantall a veces lo decía, como broma, pero también con algo de verdad “Esta
casa es un agujero negro, devora todo, huye, huye, mientras puedas”.
Podía reír de la broma, pero tampoco tenía mucho a donde ir.
La salud de Shantall se vio seriamente quebrantada en los últimos años, y
también se dio un fuerte deterioro en su ya conflictiva relación de pareja.
Finalmente, la relación tronó. Shantall dejó la casa de Claudio a finales del
año pasado (2014). Ahora tiene una nueva pareja y mejor salud.
Las clases de Reiki se convirtieron en mi principal ingreso,
más algunas consultas psicológicas ocasionales. No ganaba lo suficiente para
pagar una renta, pero me permitía cubrir algunos gastos, y al menos en los
últimos cuatro años no me ha faltado que comer, pero vivir en contantes
carencia y con limitaciones me ha sido muy desgastante.
De alguna lectura de Tarot que me hizo Shantall, hace como
tres años, me hacía ver, que la posibilidad de que me contrataran en una
institución o empresa, era a estas alturas inexistente. Y eso me terminó de
tronar.
Oficialmente, me deprimí. Estuve poco más de un año con
antidepresivos y acudiendo a consulta psiquiátrica. Y después algunos meses con
tratamiento de flores de Bach, con el que sustituí el antidepresivo.
Con mi economía aún más reducida y con la triste certeza de
que en las reuniones de BDSM del calabozo, no encontraría compañera de juegos,
dejé de asistir a las reuniones.
Una vez más hube de
concluir, con un desagradable sabor de boca, que si quería en algún momento
continuar mi exploración sissy, tendría que hacer las cosas por mí misma,
sembrar y volver a ser pionera. Eso me llevo a abrir el Gabinete sissy de
feminización, un grupo cerrado en FB.
Mis búsquedas de trabajo, en los últimos cuatro años, han
resultado estériles. Exceptuando algunas breves escaramuzas, una con un trabajo
de capturista por dos meses. Y otra como perito de un grupo de chicos trans, en
sus juicios de rectificación de acta.
Proyecto en el que me embarqué por iniciativa de Shantall y
que resultó, un proceso muy desagradable y tortuoso. Ah, intenté también vender
libros usados, otro fracaso. Pagué por una página de internet para
promocionarme y no funcionó.
Del Reiki, por problemas administrativos, mudé las clases
primero a otro centro comunitario, más tarde a casas particulares de mis
alumnas, mis intentos, por abrir nuevos grupos de Reiki, no prosperaron.
Actualmente me queda sólo un grupo de maestría y termino con mis alumnas en
tres meses.
Creo que te comenté que conseguí un “trabajo” como
alfabetizadora, no es mucho tiempo, ni mucha paga, pero ayuda con los gastos.
Aunque después de la última mudanza, (Dejé la casa de Claudio a finales del
2015) invierto tres horas de camino y tres de regreso en bicicleta. ¡Estoy
cansada!
Hará un par de años, que me uní al grupo de fans de Star
Trek, lo cual me es una bonita distracción, trato de leer y mantenerme ocupada.
Mis principales lecturas en los últimos años han sido libros de superación y
temas espirituales, pese a que, según yo es algo que quiero dejar, pero es lo
que me ha dado de comer estos años y me parece que, es también lo que me ha
mantenido en salud física y mental.
A veces me parece que mi pobreza y vida en carencia, es
kármica, pero la idea no me acaba de convencer, ni de gustar. Así es que aunque en momentos, mi vida me
parece terriblemente miserable, más aún ahora que he tenido que mudarme de
nuevo a la casa familiar.
Trato de mantenerme ocupada y en pensamiento positivo todo
el tiempo, pero sí, estoy cansada y algo triste. Trato de vivir lo mejor que
puedo con lo que tengo y tratar de entender cuál es el propósito de todo esto…
No me queda claro, si me vivo en negación o en evasión, pero mis intentos por
vivir de una mejor manera, no parecen servir de mucho en el mundo material. Y
ya no sé qué más hacer. Tan sólo soltar, resignarme, y tratar de vivir lo mejor
que puedo cada día.
Tomado de “Bio contada a Cindy”. (Fragmento)
La foto es del 8 de marzo del 2014 durante una rodada de mujeres.
Esta Bio contada a
Cindy, fue escrita en el 2015 y abarca hasta ese año. Que fue el año en que
conocí por FB, a mi hermana por elección Cindy, con quién vivo actualmente.
¿Qué puedo agregar brevemente?... Sigo debiendo el préstamo que salió a mi
nombre, y hasta donde sé, Claudio no ha pagado. No lo he visto ni nos hemos
comunicado desde que dejé su casa.
En diciembre del 2015,
mi madre tuvo falla renal y comenzaría un lento proceso de deterioro que duró
cinco años. A principio del 2016, terminé mi último grupo de Reiki en Ciudad de
México, y aceptando la invitación de mi hermana Mago, probé suerte nuevamente
en Aguascalientes por seis meses. Después de algunas diferencias, me mudé a
Guadalajara, Jalisco con Cindy, donde resido actualmente, Lo que me ha pasado
los últimos cinco años, del 2016 al 2021, es otra historia. Ya le contaré
luego.
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