Cómo fue que Evaith llegó

Por Evaith Horizont

Si mal no recuerdo, Evaith hace su aparición en internet, cuando me acerqué al entonces grupo BDSM café, a principios del 2006. Para el 2008 tenía un correo electrónico en Yahoo y en el 2010, Me hice de una cuenta de FB, mi primera cuenta.

Tuve mis resistencias a usar FB, por ese entonces, me había quedado casi sin amistades, no me llevaba muy bien con mi familia. Y aunque en ese momento, tenía trabajo en la línea de apoyo psicológico y tenía solvencia económica. Sentía que no me había recuperado del todo, sabía que mi trabajo en la línea no sería permanente y cuándo terminará volvería a lidiar con el desempleo.

Además, con la crisis del 2002, había perdido mis sentidos de vida y aun no los recuperaba. Me exploración sissy fue como un bálsamo que me dio nuevos alientos y esperanzas. Aunque también me generó algunas angustias e incertidumbres.

Buscando continuar con mi exploración, me acerqué a un grupo nuevo de BDSM en el 2010, Calabozo Mx, y en algún momento para poder recibir las notificaciones del grupo y estar enterada, fue como me animé a abrir esa primer cuenta de FB.

Desde la primera reunión a un grupo de BDSM a la que asistí, años atrás, en el 2004, se había señalado la conveniencia de usar un pseudónimo para las actividades en ese ambiente. Lo cual, era siempre una buena precaución para proteger la intimidad y la reputación profesional ante ataques y discriminación hacia prácticas que podían considerarse erróneamente, marginales y perversas.

Así que mi primera cuenta de FB, fue esa. Tiempo después por insistencia de mi hermana, Mago, abriría otra cuenta “familiar”. Por entonces, todavía no había hecho mi cambio legal de nombre. Y usar mi nombre masculino, no me hacía muy feliz. Me era más común usar la inicial del nombre, seguida del apellido.

Supongo que eso me hizo sentir, que la cuenta a nombre de Evaith Horizont, me era más mía, más genuina y auténtica. Que la otra.  

Al principio me esforcé mucho en mantener mis cuentas separadas. La de Evaith era solo para BDSM, la otra, para el resto de mi vida social que no era mucha por aquel entonces. Y era muy raro que compartiera contenido entre ambas.

Me parece que no quería que ni mi hermana, ni los pocos parientes lejanos que tenía en mi cuenta supieran nada de mis actividades BDSM. Después de que pude hacer mi cambio legal de nombre, cancelé la cuenta familiar y abrí otra que pretendía ser únicamente para mi trabajo como psicóloga. Pero con ella tuve una pequeña dificultad.

Ya hacía algunos años que me había retirado del activismo y no quería saber nada más del tema, ni tener presentes cosas que me lo recordaran. Sin embargo, las únicas personas que me conocían y me enviaban invitación eran paradójicamente, las que había conocido en el ámbito del activismo y la sexología. Así que mi cuenta se fue llenando con esos contactos. Y aunque me resigné a que fuera así, esa cuenta de trabajo, amistades activistas y la vida que representaba; estuvo apartada de mi cuenta de Evaith y del mundo BDSM.

Además como laboralmente me había ido muy mal y apenas me estaba recuperando no quería nada que me recordara mi pasado, mis perdidas y mis duelos. Ocuparme de mi exploración sissy era suficiente y Evaith encajó muy bien ahí.

De hecho, las prácticas BDSM implican jugar con el dolor, ya sea recibiéndolo y/o infringiéndolo. Cómo sissy, estaba dispuesta, a recibirlo, bajo determinadas condiciones. Pero para infringirlo… Necesitaba mentalizarme.

Mis oficios y desempeños profesionales hasta ese momento, como maestra, psicóloga, sexóloga y sanadora, estaban encaminados totalmente al cuidado del otro. En procurar su bienestar. Para infringir daño a otro, aunque fuera con su consentimiento y para producirle placer por una vía violenta, tenía que desvincularme o acallar, tales directrices de cuidado.

Una vez más, Evaith se adecuaba muy bien a eso. Tenía una naturaleza dual, mujer luz, mujer sombra, como una contracción de Eva y Lilith. Eso me permitía expresar tanto a la mujer empoderada, como a la niñita que quería explorar su vulnerabilidad y sus orígenes.

Y en cuanto a Horizont, una alusión al horizonte, un punto o línea virtual, donde en la lejanía, en apariencia, el cielo y la tierra se unen. Y su inalcanzabilidad, me inspiraba posibilidades infinitas. No importa cuando camines, el horizonte siempre estará allá en la distancia, pareciendo que siempre se aleja.

Solo cuando miras atrás, te puedes dar cuenta, de cuanto has avanzado, y que tal vez, ya alcanzaste o rebasaste lo que parecía el horizonte inicial, estás ahí, y sin embargo no estás. Paradoja. Mezcla de realidad y fantasía.

Con el tiempo, llegaron a la cuenta de Evaith invitaciones de otros grupos que no eran BDSM, grupos de Star Trek, de HMB, Historical Medieval Battles; y por mediación de mi hermana Cindy, un pequeño grupo que pretendía ser de autoapoyo trans, sobre el que tuve una postura muy crítica. Supongo que además de ver la cuenta como mi espacio de practicante de BDSM, empecé a verlo también como un espacio de creatividad y expresión artística.

Cuándo se terminó el trabajo en la Línea de apoyo psicológico, mi situación económica y de vida se volvió un tanto precaria y me parece, que involuntariamente llevé la amargura, que había mantenido a raya en la otra cuenta, a mi cuenta de BDSM y creatividad… Con una pequeña ventaja. Como Evaith, sí me permití en su momento, expresarla.

Cuándo, después de algunos años, de acudir a reuniones del Calabozo y sin poder encontrar una compañera de juegos sume una decepción más. Decidí que pese a mis sentimientos encontrados, una vez más me correspondía ser pionera y sembrar.

Empecé entonces un nuevo grupo, El gabinete sissy de feminización, pensado inicialmente como un espacio para publicar y difundir en español, información sobre feminización forzada, sissificación y juegos psicológicos. Y servir de enlace para sus practicantes.

Así, es que por lo común los contactos de Evaith, podían ser practicantes de BDSM, fans de Star Trek y de la ciencia ficción en general, incluyendo algunos cosplayer. Practicantes de HBM y anexas, algunas personas trans, y por supuesto sissies y practicantes de la sissificación.

Y al principio, me parece que traté de mantener separados tales grupos de intereses, que me parece, no se llevaban muy bien ja ja ja. Eventualmente agregué algunas páginas sobre modelismo, miniatura y casas de muñecas.

Procuré evitar hablar sobre discriminación y activismo, para eso estaba la otra cuenta, de alguna forma, llegué a pensar ingenuamente, que la cuenta de Evaith era un espacio seguro, donde solo había gente respetuosa, lejos de los odios y la discriminación del resto de la sociedad.

Al estudiar copywriting y contemplar de nuevo el oficio de escritora, me aboqué a reunir los textos que había escrito en distintas épocas con vía a integrar un portafolio. Así es que hay textos que están firmados por Alejandra Zúñiga R. y otros por Evaith Horizont. A veces la división de temas que trata una firma o la otra es muy clara. A veces… no tanto.

Cuándo me anime a publicar la novela, El aprendiz de hechicera en Wattpad, sumé un poco de presión y ambigüedad. Empecé a escribir esa novela hace muchos años, y de inicio, la había firmado con otro seudónimo. Me parece que después de saber sobre el BDSM y reencontrarme con la feminización forzada como género literario, le atribuí la autoría a Evaith Horizont.

Pero mi incipiente oficio de escritora y copywriter considera más probable a Alejandra Zúñiga Reyes, como marca personal. Así es que aunque Evaith comenzó como un seudónimo para practicar BDSM, en concreto feminización forzada y sissificación se fue convirtiendo en algo más.

Y aunque el juego de los nombres, a veces considerar o pensarme como dos personas diferentes; me resultó muy útil para mantener intereses, gustos; y a veces aversiones y traumas por separado. Me he visto en la necesidad de unirlos más de lo que hubiera querido de inicio.

¿Quién se va y quién se queda?... ¿Es Alejandra jugando a ser Evaith o Evaith jugando a ser Alejandra? ¿Habrá una sola cuenta?... ¿Con qué nombre?...

Me parece que por ahora las cuentas se quedan como están, solo que lo que pensé en algún momento como un seudónimo pasa a ser un “nombre artístico”… Así es que cada firma mantiene, digamos, su propia línea editorial, lo cual no quita, que en ocasiones comparta algunos escritos entre una y la otra.

Una más enfocada en escritos, sobre psicología, sexología, esoterismo, derechos humanos y copywriting. Y la otra, enfocada en sissies, BDSM, ciencia ficción, HMB, cine, historietas, anime e incluso páginas bélicas. Después de todo soy escritora y necesito documentarme.

Así es que por estos lados seguiré siendo, cómo dice burlona y cariñosamente mi hermana Cindy, “la terrible Evaith.” Emparentada de alguna forma con la de mi otra cuenta, Alejandra, la señora “oficial” que aspira a convertirse en exitosa escritora y copywriter.

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