De la infancia de Aquiles, 2ª parte
Por Evaith Horizont
Ahora con estos avances de la Internet, me puso a buscar un
poco y encontré algunos datos interesantes sobre esa infancia de Aquiles. Como
todo héroe, Aquiles era hijo de una Diosa y de un mortal, en este caso el Dios
Peleo.
En contra de la
tradición homérica, dice el poema hexiódico el Oeginicos que Peleo tuvo de
Tetis muchos hijos, y que cuando nacían la madre los sujetaba a la prueba de la
inmortalidad, la cual consistía en meterlos en un caldero de agua hirviendo;
añade la leyenda que Peleo perdió así muchos hijos, llegando a tiempo de salvar
a Aquiles.
Pero según la
tradición general transmitida por Apolodoro, cuando Tetis dio a luz
a Aquiles, para destruir en él los elementos de mortalidad heredados de su
padre, mientras éste dormía, puso la criatura a fuego durante la noche y al despuntar
la aurora lo perfumó con ambrosía.
Peleo descubrió el
secreto de Tetis y al ver el niño colocado sobre la llama del hogar lanzó un
grito de terror; Tetis, al ver que no podía cumplir su propósito, abandonó a su
marido y a su hijo para retirarse con las Nereidas. Este relato debe estar
tomado de la leyenda de Demeter y Demofón.
Una madre poniendo en fuego o en agua hirviente a sus hijos.
Sonaría bastante loco si no se tratara de una Diosa, y aun así creo que suena
un poco loco, como caso en portada de periódico amarillista. “Madré sádica
cocina a bebé en agua hirviente”. Pero según la historia el padre, lo salvó en
este caso…
Peleo entregó
a Aquiles al centauro Quirón para que éste se encargara de educarle.
Quirón alimentó a Aquiles con tuétano de jabalíes y osos y con las
entrañas de los leones, y le enseñó el ejercicio de diversas artes, entre ellas
la caza: así, a la edad de seis años blandía jabalinas y cazaba leones y
ciervos sin auxilio de perros, causando la admiración de Diana y Minerva.
Tal es, según Píndaro,
la educación, más física que moral, que recibió Aquiles de aquel sabio
centauro, el cual, a diferencia de los demás de su especie, era un preceptor
virtuoso y sabio.
Luego entonces los primero años sí los vivió como varón, y
recibió instrucción en manejo de armas, eso explica la reacción peculiar que
tuvo al ser descubierto por Ulises.
Tetis velaba por su
hijo desde el fondo del mar y algunas veces venía a visitarle. Cuando Calcas
predijo que Troya no podría ser tomada sin el auxilio de Aquiles, Tetis,
temerosa de que aquella expedición causara la muerte a su hijo, le disfrazó de
mujer, presentándole a Licomedes, rey de Esciros, el cual admitió
a Aquiles en su palacio, educándole con sus propias hijas, con una de
las cuales, Deidamia, se unió, según la fábula, de cuya unión nació Pirro o
Neoptolemo.
Los griegos
descubrieron la desaparición de Aquiles y enviaron una diputación a
Licomedes; éste negó la presencia de Aquiles y permitió a los
diputados que registraran el palacio; Ulises, más perspicaz que sus compañeros,
puso en el vestíbulo del palacio una lanza y un escudo, hizo en seguida tocar
la trompeta y sonar las armas, y en efecto, a este ruido Aquiles se
presentó, despojóse del traje femenino y tomó las armas, prometiendo a los
griegos su concurso.
Aquí hay otra versión de esto últimos datos. Las negritas
son mías.
Algunas fuentes
posteriores a Homero afirman que para mantener a Aquiles alejado de la guerra,
Tetis (o en algunas versiones Peleo) escondió al joven en la corte de
Licomedes, rey de Esciro. Allí Aquiles fue disfrazado de doncella y vivió entre
las hijas de Licomedes con el nombre de Pirra (‘pelirroja’). (¿Entonces era bien “Pirra”? ji ji)
Con una de ellas,
Deidamía, a quien en la versión de Estacio violaba, tuvo a su único hijo,
Neoptólemo (también llamado Pirro, por el apodo de su padre). Según esta
historia, Odiseo (O Ulises como
también era llamado) supo por el profeta Calcas que los aqueos serían
incapaces de capturar Troya sin la ayuda Aquiles, por lo que marchó a Esciro
disfrazado de vendedor ambulante vendiendo ropas y joyas femeninas entre las
que puso un escudo y una lanza.
Cuando Aquiles
inmediatamente tomó la lanza, Odiseo le descubrió a pesar del disfraz y le
convenció para unirse a la campaña de Troya. En otra versión de la historia,
Odiseo tocó una trompeta de alarma mientras estaba con las mujeres de
Licomedes. Mientras éstas huyeron presas del pánico, Aquiles se preparó para
defender la corte, desvelando así su identidad.
¿Y qué paso después?...
Según
Homero, Aquiles, después de haber sido educado por su madre, fue confiado
a Fenis, quien, huyendo de la cólera de su padre Amintor, halló en la corte de
Peleo generosa hospitalidad.
Peleo le enseñó el
arte de la elocuencia y el de la guerra y el centauro Quirón la medicina;
hizóse amigo de Patroclo desde la más tierna edad, pues Patroclo estaba
recogido por Peleo, lo mismo que Aquiles.
Mmmm, ¿Aquiles y su amigo de la infancia, Patroclo?... mmm,
aunque algunos estudiosos niegan un romance entre ellos y lo ponen solamente
como “amistad” me parece que con todos esos antecedentes una relación amorosa
era muy viable.
Claro, en la primaria o en la secundaria nadie te decía que
Aquiles era bisexual, ni que había tenido una infancia y juventud como niña,
por mandato de una madre neurótica, y sobreprotectora, como si esa información
no fuera apta para todo público, sólo te dejan con el punto débil de su talón y
la carnicería de la guerra de Troya.
Eso podría explicar porque en la Iliada Aquiles actúa de
forma tan airada ante la muerte de Patroclo.
Este último dato también me pareció interesante.
El destino dio a
elegir a Aquiles entre una vida larga, pero inactiva, y otra corta,
pero gloriosa; prefirió la última, y cuando Néstor y Ulises vinieron a
invitarle para la expedición de Troya, los siguió voluntariamente.
Una elección interesante, ¿Vida larga e inactiva o vida
corta y gloriosa? No estoy tan segura de que elegiría yo…
Y para cerrar este artículo sobre la infancia de Aquiles.
Habría que mencionar que como muchos otros temas mitológicos “escabrosos” y no
aptos para todo público y “buenas conciencias” el tema fue tratado por varios
pintores a partir del renacimiento. Encontré esta descripción sobre un cuadro
de Rubens que me pareció divertida.
Un cuadro de
Rubens (Museo del Prado, número 1582, figuras de tamaño natural),
representa el momento en que el héroe griego, a quien su amante Deidamia había
disfrazado de mujer para que Ulises no le descubriera y le llevara a la guerra
de Troya, empuña entusiasmado la espada que el astuto emisario había deslizado
entre las joyas ofrecidas a la hija de Licomedes y a las damas de su corte.
Rubens trató este
asunto sin preocuparse en lo más mínimo de la exactitud arqueológica,
resultando un cuadro de difícil comprensión; pues mientras Deidamia y su
séquito femenino ostentan elegantes trajes del siglo XVII, Ulises con un gorro
colorado y un aire plebeyo tiene todo el aspecto de un gondolero veneciano.
Prescindiendo de esto,
la composición está muy bien dispuesta, los grupos equilibrados, las actitudes
son expresivas y apropiadas y un colorido cálido y armonioso contribuye al buen
efecto de la obra.
Viéndolo desde ahí. ¿A poco no está más bonito mi dibujo?
Claro guardando toda proporción y con respeto del maestro Rubens.
Fuentes
Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Aquiles
Tomado de: http://www.e-torredebabel.com/Enciclopedia-Hispano-Americana/V2/Aquiles-mitologia-D-E-H-A.htm
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