Hércules y Omfale

Editado por Evaith Horizont 

Otro evento poco conocido, en la vida de Hércules, es el periodo de esclavitud que tuvo con la Reina Omfale de Lidia, y que pasó parcialmente feminizado. Les dejo un dibujo que hice, y algo de información de la red que me pareció interesante sobre el tema.

 

Hércules deberá venderse como esclavo: tal es la sentencia del dios (Apolo). Y durante tres años permanecerá en esa trágica condición. El dinero de la venta será enviado al rey de Ecalia, en compensación por la muerte de su hijo.

 

Bella, ociosa, reina, Onfalia compra al hijo de Júpiter. Lo lleva consigo a Lidia, su dominio. Lo humilla. Lo despoja de sí mismo, de su personalidad. La esclavitud penetra el alma del héroe como una enfermedad. Lo lleva a trabajar la tierra. A pastorear los rebaños. A combatir a los enemigos de Onfalia como si fueran propios.

 

A vestirse de mujer y, con gestos desmañados, manejar la rueca e hilar la lana. Y, lo que es peor, a amar a su dueña, con una pasión hecha de agonía y de debilidad. Pero los tres años de cautiverio tienen fin cierto día. La libertad esperada es dolorosa. Sufriendo, Hércules se despide de Onfalia, y parte.

 

Lo anima el deseo de venganza. En una guerra sangrienta sitia a Ecalia, invade el palacio real, mata a Éurito y a todos sus descendientes. Y se apodera de Iole, la viuda del enemigo. Está vengado.

 

Tomado de: http://antepasadosnuestros.blogspot.mx/2010/06/mitologia-hercules-y-onfalia.html


Agradable regreso al ombligo

Publicado en autores, guerra sexual, mitología por jgtejeda en julio 18, 2009

 

Heracles -Hércules en su versión latina-, el héroe más representado de la mitología antigua, era hijo de Zeus y Alcmena, una humana. De niño, su profesor intentó enseñarle música pero el pequeño no se concentraba. Cuando el profesor quiso castigarlo, Heracles le aplastó el cráneo con su instrumento musical.

 

Más tarde logró acometer con éxito los famosos doce trabajos, matando monstruos y obteniendo trofeos. Sin embargo para purificarse va a Delfos (ombligo del mundo), y el oráculo le ordena pasar tres años como esclavo de la reina de Lidia.

 

Dice al respecto GUTIERRE TIBÓN: esta soberana era viuda; su nombre era Onfalia “la del (hermoso) ombligo”. Sucedió que Onfalia se enamoró de Hércules; y sus amores se recuerdan entre los más famosos de la mitología.

Es que Onfalia adoptó el traje de Hércules y se vistió con la piel del león de Nemea, despojo obtenido por el héroe en su primer trabajo… Onfalia se deleitaba en jugar con la maza de Hércules, terror de los hombres y azote de los animales feroces.

 

Y ¿qué hacía Hércules entretanto? Vestido de mujer, con los más exquisitos trajes de la reina de Lidia, los cabellos delicadamente trenzados por sus esclavas, llevaba una vida afeminada e hilaba…

 

Aparece aquí en el mito clásico la figura del macho fuerte e invicto que, sin embargo, necesita purificarse, entrar en cautiverio, y en la relación amorosa con una mujer-ombligo, uterina y acogedora, le va cediendo a ella sus atributos masculinos -la maza, la piel de león- adoptando él algunos rasgos femeninos -la túnica, el huso para hilar-.

 

Dentro del útero materno al que ha regresado el héroe no necesita sus armas ni su fuerza. Recuerda mucho las parejas maduras en que él lava los platos, ella hace las instalaciones eléctricas, van juntos a comprar, etc., y se diluyen de a poco en la unidad de pareja las especialidades de género.

 

Es el destino del macho conquistador (a veces no tanto) que al entrar en los aposentos de la mujer pierde sus fierezas (las que tenga) y va siendo domesticado por la lógica de los detalles femeninos hasta perder su fuerza. Normalmente es entonces cuando la mujer empieza a detestarlo por su debilidad…

 

Pero está también presente en esta historia la lógica circular de la vida, que ordena a todo ganador convertirse en perdedor respecto de otra persona, porque más allá de nuestros ocasionales triunfos somos finalmente seres dependientes y necesitados.

 

Los hombres dominan la recta ascendente, las mujeres el círculo.


Dibujo de la escultura Ercole e Onfale, que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Etiquetado con:debilidad masculina, gutierre tibón, hércules y onfalia, macho conquistador sometido, mitología, sometimiento sexual

Tomado de: http://agradable.wordpress.com/tag/hercules-y-onfalia/


Comentarios

Entradas populares de este blog

Feminización Forzada, Emperatriz Sissi y Petticoat Discipline

DIVAGACIONES SOBRE LA FEMINIZACIÓN FORZADA.

Los inicios de mi feminización forzada